Adiós y nuevos proyectos

  Hola, amigos:

  Después de este parón necesario para mí, de nuevo estoy con todos vosotros. Quería  deciros que os he echado de menos y que, aunque no prometo seguir “posteando” con asiduidad, sí espero hacerlo con regularidad. Por lo menos, espero no dejar pasar tanto tiempo. Y sí, de nuevo os doy las gracias por estar ahí al otro lado, pacientes, esperando, como aquella canción que nos cantó Sara en Varietés  “Y, yo espero…”. Pues eso, gracias por esperar y por esos correos.

 Le dedicamos tanto tiempo a ella, estuvimos tan pendientes de su música, de su cine, de la mujer, que un poco perdidos andamos, eso es cierto. Además arrastró con ella todo el glamour que le quedaba al pobre  cine español, y éste, que nunca fue prolífico en estrellas se quedó mate, sin brillo y así sigue.

 

 Hoy estoy feliz de este reencuentro y de estar de nuevo envuelto en Sara Montiel, aunque eso ya es casi cuestión de piel. 

                         Adiós y nuevos proyectos

 Nunca tuve la oportunidad de asistir a ningún estreno cinematográfico de Sara. Lo intenté con Varietés,  pero la taquillera que era una borde, no me quiso dejar entrar (no tenía la edad), así que me pase una rato merodeando y lo intente por otra vía, pero el portero tampoco me dejó entrar. La verdad, fue bastante frustrante.  Con Cinco almohadas para una noche, otro tanto de lo mismo: me vino justo y, para colmo, no estaba en España.

  Bueno, tengo que decir que años más tarde pude solventar aquel desagravio.  Un buen día se reestreno Varietés. Recuerdo que quedé con un amigo para asistir a la última sesión. Lo único, y que por cierto nunca le dije, es que me presenté a la primera. Creo que ha sido la primera vez en mi vida que me he plantado en un cine a esa hora. Era y soy más bien de la noche, del día me protejo. No recuerdo las veces que pude llegar a ver Varietés aquel día y en los siguientes...mereció la pena esperar.

  Su carrera cinematográfica llegaba a su fin y, aunque ella muchas veces decía que su última película fue Varietés, en realidad puso fin a una carrera verdaderamente espectacular con Cinco almohadas para una noche. Una vez, le preguntaron por qué razón decía que Varietés era su última película. Alzó la mirada y, con esos preciosos ojos cargados de intencionalidad y sin titubear, nos dijo algo así: Varietés fue la última película en la que ella creyó firmemente, la hizo con quien la quería hacer y fue un proyecto desarrollado con mucha ilusión, con unas hermosas canciones muy seleccionadas, muy buscadas. No me atreví a seguir con el tema, por lo menos yo.

 

                                     La pícara ingenua

 

                                                

        ¿De quién son las letras de las canciones
        que interpreta en Varietés?

 Tienen muchísima gracia, incluso las ha publicado una revista por lo que tienen de picante, para que la gente se diera cuenta.“La camarera” es un cuplé muy antiguo, de 1885; y la otra, “La pícara ingenua”, es del maestro Guerrero, pero desconocida totalmente. El otorrino mío era el que la conocía, la había oído de pequeño y se acordaba de que le había gustado, de que se rió y tal. Fui a la Sociedad de Autores y revolvimos todo hasta que la encontramos. Y  ha tenido mucho éxito.”( Noviembre de 1971)

  Jacinto Guerrero (Ajofrín, Toledo 1895-1951)

  Músico, compositor de zarzuelas, revistas y operetas... e incluso puso música a varias películas entre ellas a Garbancito de la Mancha (1945) y que ostenta el orgullo de ser la primera película española de dibujos animados.

 

 El maestro Guerrero nos contaba en mayo de 1928, lo importante que era para él su madre y lo duro que fue para ella sacar adelante a los cuatro hermanos: “Se quedó viuda y sin recursos, y nos ha criado a los hijos a fuerza de fuerzas, cosiendo ropa blanca y quedándose medio ciega de tanto trabajar.”

 

“En los años de lucha, que han sido muy largos, muy duros, mi Jacinto ganaba cuatro pesetas de violinista en el Apolo... y con eso vivíamos todos, sus hermanos y yo en un cuartito aguardillado de la calle Luna.” -continuaba la madre, Doña Petra.

  En esa situación de precariedad estuvieron hasta que se estrenó su primera zarzuela, La Alsaciana en 1921.

  En 1932 compuso Doña Mariquita que estrenó Raquel Meller y que Sara la puso en Pecado de amor.

  Pero lo más interesante de todo, es que he encontrado una conexión con una artista de los años veinte, que desde que supe de su existencia me ha fascinado. Me refiero a Tina de Jarque y os recomiendo que busquéis todo lo que podáis de esta mujer, que por cierto,  tuvo un trágico final, aún hoy sin aclarar del todo.

 

  Bueno, resulta que el maestro Guerrero compuso una comedia lírica Peccata Mundi que se estrenó en Madrid el 29 de mayo de 1934 y en ella la artista catalana Tina de Jarque cantó La pícara ingenua...¡Es fantástico!

  En realidad, desde su adiós a la gran pantalla, siempre se especuló con una posible vuelta a los platós. Después de rodar Varietés, Sara dio una rueda de prensa en Mallorca para decirnos que efectivamente había un proyecto: una coproducción dirigida por José María Forqué; e incluso dio un título provisional (La pantera); nos contó algo del argumento y comentó que se rodaría íntegramente en Mallorca, siendo producida por Manzanos, el mismo de Varietés. Tampoco cuajó, una gira por los países del Este y por el Caribe tuvieron prioridad. En Miami estuvo Varietés en cartel más de un mes, había que aprovechar.

 En 1978 cuando Sara inicio una gira por Hispanoamérica de seis meses, nos dijo­ que a su vuelta se pondría en las manos del director Miguel Picazo, para rodar una película sobre Isabel ll, con guión del propio director. El proyecto se acabó archivando.

  El director Antonio Giménez Rico tuvo una charla con ella en Palma en el año 1988 y Sara se mostró receptiva y casi lo llevan a buen puerto, pero la actriz se encontraba en un momento álgido con sus presentaciones personales y no pudo ser. Años más tarde, incluso se informó a la prensa que esta vez, sí. Sara volvía al cine de la mano de Giménez Rico y con un guión de Ana Diosdado y por supuesto se trabajaría en función del personaje y de lo que su fiel público quería ver de ella. Tampoco pudo ser. Y así, podríamos seguir con proyectos y más proyectos que se perdieron en el camino.

"Todo lo que he hecho ha sido un río de oro para todos los que me acompañaron: 

 productores, directores, incluso para el público. Por eso sé que me echan mucho de menos. Tengo el orgullo de decirlo porque es verdad".  Hasta tiene un récord propio: "En todos estos años de carrera habré grabado unas cuatro mil canciones". (Mayo de 1998)

 

 La seguimos echando de menos, ¿verdad? Y ya nada es lo mismo.

            Amigos, un placer estar aquí, al otro lado de la pantalla.