15/01/2010

Veracruz


Sarita era una mexicana que tenía muy claras sus prioridades: México y su hombre, esta vez con cara y cuerpo del mito americano Gary Cooper. Estaba Burt Lancaster, pero este tenía una sola prioridad: el oro. Aún así, Lancaster ya se encargó, con su buen hacer, de que ese personaje no nos cayera mal, y bueno, ya nos tenía acostumbrados a esa especie de hombre socarrón, simpaticote, burlón, amigo de sus amigos...pero de las mujeres, jamás...



Divagaciones a parte, Veracruz es una buena película de "vaqueros", un buen western al que su director supo cuidar y al que, como no, Lancaster metió mano doblemente, ya que era coproductor de la misma y supo ser generoso con Cooper, dándole los mejores planos de la película y un personaje muy agradecido. También se ocupo de Sarita, y por eso verla al lado de esos dos actores de primera fila ( elevados a la categoria de mitos) no desentonaba en lo más mínimo. Supo darles la réplica. Cuando se estrenó aquí en España, muchos se preguntaron (y con razón) cómo se pudo cometer semejante disparate y no haberse ocupado antes de esta belleza de actriz...sí, poco ojo clínico. Aunque a decir verdad no estaba España para muchos trotes, ya que con el dictador y la iglesia gobernando a la par, poco más que respirar se podía.

En definitiva Veracruz es un más que notable western, impecablemente dirigido por Robert Aldrich, que supo aprovechar el antagonismo de Cooper y Lancaster y convertirlo en la química necesaria para que la película funcionase, que como sabemos todos no suele ocurrir con frecuencia.



Veracruz (1954), color (Hecht-Hill-Lancaster-Productions-USA) 93 min.
Fotografía: Ernest Laszlo.
Música: Hugo Fridhofer
Technicolor distribuida por la Uniteds Artists
Realización: Robert Aldrich


Dos aventureros procedentes de la Guerra de Secesión americana, llegan a México cuando Maximiliano lucha contra el pueblo, que quiere recuperar su país guiado por Júarez. El emperador les encarga la escolta de una condesa y tres millones de dólares en oro hasta el puerto de Veracruz, donde serán embarcados para Europa...y aquí empieza a complicarse todo, porque tres millones en oro es demasiado para que la condesa se los gaste sola, entonces... bueno, mejor la veis vosotros.


La canción que suena se llama Besos de fuego, del segundo álbum grabado por la estrella, no perteneciente a banda sonora alguna, y que dio título al disco.


Sara siempre que pudo la introdujo en sus presentaciones personales o en sus espectáculos. A decir verdad este blues le salió de maravilla. Con ese tono aterciopelado que casi se diría que puedes tocarlo, Sarita nos embriaga y sorprende una vez más.



Ser Nina, en Veracruz, era, para mí, más que el sueño dorado. ¡Junto a Burt Lancaster y Gary Cooper, y dirigida por un gran director, Bob Aldrich!

Los protagonistas de la aventura, Cooper, Sarita, Denise y Lancaster.
¿Se puede pedir más?
Sí, ¡el oro!

5 comentarios:

Anónimo dijo...

El placer es siempre estar aqui y ver lo bien documentado que esta el sitio!!!!!! Que esto si es entretenimiento! Una maravilla Fran!! Carinos Erika

Fran dijo...

Erika siempre tan amable. Me animas un montón. Besos

Anónimo dijo...

Yo fui uno de los diez afortunados que fueron elegidos en sorteo, y tuve la oportunidad de tomar té con Sara Montiel en agosto de 1960 en Santiago de Chile.

E.

Fran dijo...

¡Qué maravilla! ¿y cómo transcurrió todo? Gracias, por pasar y contarlo

Anónimo dijo...

Qué interesante!!!! Gracias!!!!