10/03/2014

Siempre en primer plano

   Siempre en primer plano




 Para los que me quieren cumplo 86 años, para los que no me quieren tanto cumplo 106.
 
Hubiesen sido sus palabras de haber estado todavía con nosotros.




 No extraño su cine, ni sus canciones, todo eso ya lo tenía antes y lo sigo teniendo ahora. Lo que si echamos en falta es su fino y extraordinario sentido del humor, esa capacidad suya para reírse de todo, de todos, incluso de sí misma. Sus apariciones estelares y siempre sorprendentes; pero, sobre todo, sus inmensas ganas de vivir y seguir  con lo que más le gustaba: su profesión, algo que amó siempre.





 Tu cumpleaños, y pronto un año que te fuiste. ¡Un año! A veces tengo la sensación de que fue hace mucho y otras, como ahora, creo que todavía estas ahí, preparada para darnos a conocer dios sabe qué noticia, pero sorprendente sin duda.

 No quiero escribir cada año en tu cumpleaños o en el aniversario de tu adiós. No me apetece, no quiero hacerlo. Me limitaré a dejar tus flores, y seguir en la medida que pueda con el blog y así darte las gracias. Porque cada concierto al que puede asistir, siempre fue una aventura divertida para mí y para quien estuvo conmigo. Tu camino hacia la eternidad sigue su ascenso en una estela brillante e imparable. Siempre Sara Montiel.



                                 Mallorca recuerda a Sara Montiel



  Mallorca recuerda a Sara Montiel con un mini-ciclo de cuatro películas: El último cuplé, Veracruz, Noches de Casablanca y Tuset Street. El ciclo se abrirá con el documental de José Briz “Sara, una estrella”;documental que en su día me decepcionó.









Está muy bien que se le rinda este merecidísimo homenaje a Sara Montiel que se portó y paseó el nombre de Mallorca por medio mundo como nadie. Colaboró en todos los proyectos que le ofrecían y en los que creía firmemente. Junto a su marido Pepe Tous fueron vecinos de Génova durante varios años, y si había que asfaltar una calle o arreglar cualquier cosa, se ofrecía a dar un concierto para recaudar fondos. Siempre se mostró cercana y agradecida. Y no me canso de decir lo mucho que promocionó la Isla allá donde fue. Los mallorquines, agradecidos, la dejaron que disfrutara de Palma sin agobios. La podíamos ver bellísima, con esa piel dorada del sol del mediterráneo, pasear tranquilamente. Sus gobernantes nunca estuvieron a la altura con la actriz, por eso es de agradecer este pequeño ciclo.







  Será en el Teatro Catalina Valls del miércoles 12 de marzo hasta el día 8 de abril


                               Sucedió en 1928
  
  En 1928 sólo en Madrid estudiaban medicina cien mujeres.

 Se decía que la Medicina era una carrera que asustaba a las mujeres. Nada más lejos de la realidad. A las mujeres no les asustaba nada, y ahí está la historia. Ahora bien, que el patriarcado estaba omnipresente intentando obstaculizar el paso a las mujeres en cualquier campo “era”, me gusta pensar, algo habitual. Lo que me parece aberrante es que en los tiempos en que estamos, se siga poniendo trabas a la mujer por el simple hecho de serlo, e intentando que jamás sea mayor de edad, con la ayuda siempre inestimable (faltaría más) de la Iglesia.

 Tema algo más que feo ¿verdad? Y muchos pueden pensar que no cabe hablar de este tema aquí, en este blog. Que debería limitarme a poner fotos y hablar una y otra vez de sus grandes éxitos; películas canciones y de Hollywood. ¡Hollywood! Pues no, precisamente en este blog dedicado a una de las grandes del cine y de la canción, es donde me siento cómodo, escribiendo de una mujer que supo hacer muy buen uso de su libertad y fue de gran ayuda y ejemplo para muchas mujeres en una España masacrada por el régimen fascista y por la secta católica, que no dudó en pasear bajo palio al dictador.






 El otro día se celebraba el día de la mujer. Cuando dejemos de celebrarlo, posiblemente se haya alcanzado ese sueño, el sueño de que mujeres y hombres tenemos los mismos derechos.  Creo que llegar a la igualdad no es un sueño inalcanzable y se puede conseguir entre todos. Eso sí, tendremos que quitarnos e ignorar a mucha basura que intentará por todos los medios obstaculizarlo y ponerle toda clase de trabas. Sin problemas, somos fuertes; yo, por lo menos.

  Sigo con el año del nacimiento de nuestra Sara.

 Aunque la cifra de mujeres iba en aumento en todas las profesiones, mujeres que ejercieran la Medicina General, o sea “médicas de cabecera”, no había. Iban soltando el bulo de que a las mujeres no les gustaba en absoluto dedicarse a la medicina general y por eso casi todas trabajaban en laboratorios o en las especialidades de Oftalmología y Paidología. En realidad lo que ocurría es que les estaba prácticamente vetado.

 Precisamente en la rama de la investigación fue donde se cometieron los abusos y discriminaciones  más sangrantes al apoderarse muchos hombres de los descubrimientos que hicieron las mujeres  en ese campo.
 
 Que la mujer  quisiera ser médica era noticia, un periodista entrevistó a un grupo de chicas estudiantes de medicina:

 "¿A ustedes les asustan los muertos? ¡Hombre!...Hay cosas más amenas en el mundo… ¿No le parece? Al fin y al cabo…" El periodista insiste en decir estupideces, hasta que una de las estudiantes dirige su mirada hacia el horizonte y, quizá buscando un ápice de inteligencia, tararea un tango:

Y todo a media luz
Crepúsculo interior…

  Esto me lleva de nuevo a poner los pies en la tierra y seguir con Sara. No, no estudió Medicina, aunque de haber podido elegir una carrera hubiese sido ¡médica!

 


                      Sara Montiel, enfermera de Pepe Tous


  En marzo de 1975, Pepe Tous tuvo un accidente, a consecuencia del cual sufrió fractura de costilla y derrame en una rodilla



                                                       Ejerciendo de enfermera








  No sabemos lo que hubiese hecho en ese campo, aunque yo la veo siempre luchadora imparable y vocacional. En cualquier caso, y ya os dejo descansar, sin ser doctora, a muchos nos alivió y curó el alma, si es que alguien se atreve a definir qué es eso del alma. A muchas personas, así, como si nada, cantando cuplés, les ayudó a encontrar sin miedo su camino. Sí, amigos, así como si nada.





 Esta vez en solitario y solo para ti: ¡Feliz cumpleaños!