23/03/2012

¿Quién es la más bella?






Portadas en todo el mundo



La malvada y maravillosa madrastra de aquel bellezón que fue Blancanieves, lo hubiese tenido muy difícil y hubiese necesitado un ejército de hermosas manzanas para poder frenar ese derroche de majestuosidad y de belleza. Ava, Liz y Sara, envueltas todas ellas en una potente e indiscutible personalidad
Espejito espejito, ¿Quién es la más bella del reino?



De aquellas tres bellezas que un día el sabio dedo Cukor señalara, sólo queda Sara Montiel. Elizabeth Taylor se nos fue un 23 de marzo de 2011. Abandonó el árbol de la vida, una vida intensa, y una carrera con títulos inolvidables para un cine siempre ávido de buenos argumentos y sobre todo de verdaderas y auténticas luminarias.



La carrera de la Taylor es de sobra conocida para todo el mundo, mucho cine, muchos maridos, muchas joyas y mucho papel couché. Pero ella fue mucho más que todo eso y acaparó todos los premios que concede el cine: tres Oscar, cinco Globos de Oro, tres premios Bafta…y pongo fin, porque la lista sería interminable.



Su implicación en ayudas y labores humanitarias, sobre todo en la investigación y la lucha contra el SIDA desde que el actor y gran amigo Rock Hudson falleciera de esa enfermedad, fue modélica. Se paseó dando conferencias por todo el mundo. Por esa labor obtuvo el Premio Príncipe de Asturias y de nuevo volvió a España en 1992.

Madrid 1953


Junto a Michael Wilding en Barajas


En España, Liz estuvo por lo menos en cuatro ocasiones. La primera con su flamante marido Michael Wilding. Esto sucedía en septiembre de 1953. Llegaron a Madrid procedentes de Londres. Michael Wilding nos contaba que fue teniente coronel de Aviación durante la guerra y fue destinado a Gibraltar. Durante su estancia en el Peñón, quiso aprovechar y acercarse a ese mundo taurino del que tanto había oído y leído, pero no pudo ser. Nada más llegar a España, dijo que su prioridad era asistir a una corrida de toros.


La paella no podía faltar


El fotógrafo ibáñez fue el encargado del reportaje fotográfico


Cuando llegaron a la plaza, Liz no estaba nada convencida, eso de ver sufrir y torturar a los animales no iba con ella. Al segundo toro, estaba más blanca y pálida que nunca, y aunque trataron de explicar lo inexplicable de la sanguinaria fiesta; al ver el sufrimiento de los caballos, del toro y la sangre, no pudo resistir más. La sacaron de la plaza.



A Liz le presentaron esa tarde tres actores españoles: Laly del Amo, la cual en pocos años sería gran amiga de María Luján en la exitosa: El último cuplé; a María Asquerino, considerada una de las grandes del teatro y que también estuvo al lado de Sara Montiel en dos películas (Don Quijote de la Mancha y en Pequeñeces); y al actor Vicente Parra, gran amigo de Sara que estuvo con ella en Varietés. “¡Vaya! España también tiene su Tony Curtis", exclamó Liz Taylor.


XXI Festival de Cine de San Sebastián



Elizabeth Taylor, llega al aeropuerto de San Sebastián, en el avión privado de Gary Grant

Liz Taylor regresó a España en 1973 al XXI Festival de Cine de San Sebastián a presentar su película Una hora en la noche (Night Watch). Fue una estancia fugaz que causó, con su largo retraso, la desesperación de miles de fans que la esperaban a la entrada al palacio del Festival.


Liz, llegando al palacio del Festival


Liz Taylor junto a la entrañable actriz Isabel Garcés

El público en un principio reaccionó con silbidos y abucheos, pero ella sonriente y amable supo combatirlos y salir airosa. Al finalizar la película los espectadores supieron agradecer el estupendo trabajo de la actriz dedicándole una atronadora, larga y cálida ovación. En su siguiente paso por España, más concretamente por Marbella, fue envuelta en papel couché al lado del actor George Hamilton.





Un lugar en el Sol, Gigante o El árbol de la vida fueron más que suficiente para convencer a la gente del cine que era algo más que un bello rostro. Esos bellos ojos, dicen de un extraño color violeta, se apagaron para siempre. Ahora aquí, mientras estoy frente al monitor alzo la mirada y la veo delante de mí, hermosa, frágil, fuerte y deslenguada pero, sobre todo caliente, tan caliente como una gata sobre un tejado de zinc.








Sara y Liz coincidieron en los estudios de la Warner mientras Liz rodaba Gigante.


México 1953

En 1953, Sara Montiel se encontraba en México haciendo una película tras otra, haciéndose un nombre en el mundo del cine de la canción e intentando fijar su auténtica personalidad en un cine más permisivo que el rancio, católico y acartonado cine español de los cincuenta (donde si buscamos podemos encontrar verdaderas joyas que conseguían burlar la ridícula y asfixiante censura). Sarita acababa de rodar su tercera y última película junto al ídolo mexicano prematuramente desaparecido Pedro Infante, unas películas que la hicieron muy popular en la tierra azteca.


El actor mexicano falleció en abril de 1957, a los treintinueve años, en el mismo mes del estreno de la mítica película El último cuplé. Sara contaba veintinueve cuando le llegó el esparaldazo definitivo hacia un triunfo y una carrera verdaderamente apabullante en medio mundo.



Sabias qué...




Sara presentó su disco Amados míos junto a la temperamental María Jiménez en el Casino de Mallorca. Verlas presentando sus respectivos trabajos fue, como mínimo… ¿original? Y por supuesto, los que nos encontrábamos allí, disfrutamos.




09/03/2012

Nace una estrella




Sara, puro ejemplo para aquellos que creían que no había vida más allá de los ochenta años, nos demuestra que sí, que quedan todavía cosas por hacer y sobre todo y lo más importante divertirse haciéndolas. Por eso esa vuelta al cine, después de prometer y jurar que nunca lo haría, porque su mente aún está en plena evolución. Lo que prometemos hoy, a no ser que nos quedemos estáticos en alguna época de nuestra vida, nos puede parecer distinto conforme vamos evolucionando, adaptándonos a los tiempos que, por decisión nuestra son siempre los nuestros, tengas la edad que tengas. Por otro lado, nos guste a unos y disguste a otros, esa vuelta a la gran pantalla y grabar alguna canción que ya hiciera antes, o ese nuevo video al lado de su hijo, o esa gira que anuncia llevará a cabo dentro de un par de meses, es en realidad, más allá de pasarlo bien, que necesitamos si, así nos lo pide el cuerpo, sentirnos vivos y hacer aquello que nos apetece. Disfrutar cada minuto haciendo lo que más nos gusta. Es el mejor homenaje que le podemos hacer a la vida, vivirla.
¡Felicidades! Y para ti que también cumples años éste día, un beso.

No tiene edad

Nombres de mujer

María Luján, Rosa López, Soledad Romero, Juana Montes, Violeta Riscal, Marta Andréu,Teresa Vilar, Sara Fernán o Soledad Moreno aquella cantante que a principio de siglo vendía violetas y que tuvo la fortuna de sobrevivir a un viaje tan trágico como el Titanic y, en el que no sólo perdía a un enamorado sino algo tan valioso como la voz… bueno, esa es otra historia.

A lo que iba, aquella belleza cuyo delirante nombre Angustias, seducía sin ningún esfuerzo a un misógino Fernando Fernán Gómez, “Alias” Capitán veneno. Unos años atrás estrenó su película Empezó en boda (1944) donde estrenaba nombre, y se iniciaba dándole su primer beso cinematográfico. Tantos nombres de mujer nos han seducido en la pantalla, la mayoría de ellas nadando a contra corriente. Historias dramáticas algunas, otras encontraban la ansiada felicidad y otras, pues eso, sobrevivían a la vida.

Mujeres y más mujeres. Unas eran juzgadas, otras condenadas, otras, hasta se metían a monjas. Carmen, aquella gitana de Ronda, se sacrificaba por amor, como lo hacía la bella Lola, otra se encuentra perdida y sin salida entre una banda que trafica con mujeres. Otra que quiere triunfar se ve envuelta en una suplantación de personalidad, se hace famosa encuentra el amor, se queda ciega, pierde el amor y en un santiamén, recupera el amor y la vista...Sí, momentos delirantes que de todo hay. Os preguntareis, el motivo de esta retórica o de tortura, como queráis llamarlo. Veréis, hay un personaje que nunca ha interpretado en el cine, entre tantas mujeres de toda condición e índole que le tocó interpretar ¿Sabéis cuál? ¡El de Virgen! Sí, fue un día soleado de diciembre en Palma. Le ofrecieron el personaje de La Virgen María en un estupendo Belén viviente.
Ella, que a los palmesanos nunca les ha negado nada, no les negó ser la Virgen durante más de dos horas que duró el evento. Lo pasamos fenomenal. El niño (jesús) no dejaba de llorar, y con los balanceos maternales que le daba Sara, eran tan fuertes, que por un momento pensé que lo lanzaría al espacio. Bueno, una divertida anécdota más, de tantas



9 de octubre de 1944

Este 2012, en concreto el 9 de octubre, estaría muy bien que el mundo del cine celebrase el nacimiento de una de las estrellas más brillantes y más duraderas del cine español. Sí, Sara Montiel era presentada al mundo cinematográfico ese día de hace nada menos que 68 años. La futura promesa del cine español, llevaba un par de años entre concursos y pruebas intentando abrirse camino. 71, años sin dejar de trabajar, nos comentaba la misma Sara el otro día en la televisión mallorquina. Divertida, simpática y presumiendo de una memoria (dicho por ella) de elefante. La acompañó una buena amiga desde hace muchos años, la modelo Maruja García Nicolau, Mis España y Mis Europa 1962 y 1963. Fue entrañable verlas de nuevo juntas.

Maruja García felicita a Sara

Sara, Fernándo Fernán Gómez y Pilar Soler

Pues eso, siguió cautivándonos a todos con sus cosas pero sobre todo con esa gran dosis de vida que transpira por cada poro de esa todavía, bella piel. Sarita nos contaba, para el cine nací a los catorce años, pero antes iba a intervenir en una película que al final no se hizo. Había quedado finalista en un concurso, gané el premio y circularon muchas fotos mías. Más la película no se hizo. Sin embargo, los retratos los vio Herreros y me propuso para un film que iba a emprender Filmófono. La casualidad de que uno de los miembros del jurado de aquel concurso fue Amparo Rivelles. Ese mismo año 1944 se estrenaba uno de los grandes éxitos del cine español y de su
director Rafael Gil, El Clavo, interpretada por Amparito Rivelles y Rafael Durán… pero eso será otro día
Enrique Herreros y Sarita
Sara y el productor Manuel Lara

Julia Lajos, Sarita y Guadalupe Muñoz sampedro
Lover


En directo desde el teatro Olympia de Valencia