16/01/2010

Sara Montiel de gira




En 1960 con motivo del estreno de Carmen, la de Ronda en América, Sara inicia una nueva gira que la llevó por todos los países de habla hispana.
En agosto llega a Santiago de Chile donde presenta su película Carmen la de Ronda (1959) de Tulio Demicheli y actúa durante tres días en el teatro Rex con enorme éxito. Todo el país se volcó con la actriz y fue portada de numerosas revistas. Ecran (1930-1969) una de las primeras revistas cinematográficas nacionales y considerada hasta su desaparición en 1969 de las mejores de su especialidad, organizó un concurso para sus lectores y como premio, tomar el té con la estrella... Todavía faltaban unos cuantos años para que Sarita rescatase del olvido “Las camareras”, aquella divertida canción imprescindible en todas sus presentaciones teatrales, desde que la incluyera en su película Varietes (1971) de Juan A. Bardem.




En pocos días llegaron a la redacción de la revista miles y miles de cupones de todas las partes del país, y aunque por otro lado era lógico, dada la repercusión internacional de la estrella, aun así superaron todas las expectativas. Años más tarde, nos compensó y todos tomamos el té con ella, “echa-té, echa-té a la cama-rera le dicen e- cha- té”.

Su camarera para la TVE






Radio Corporación pagó siete millones de pesos para tener a Sara en dos audiciones, convencidos de que la popularidad de la estrella hiciera saltar el récord de audiencia, como así fue. En Santiago de Chile participó como primera figura en un festival a beneficio de los damnificados por el terrible terremoto de 9,5 en Escala de Richter, acaecido el 22 de mayo de 1960 y que segó la vida de más de 5.000 personas.




En la llamada Perla del Pacifico, Guayaquil (Ecuador) su llegada al aeropuerto fue apoteósica, miles de fans la esperaban y acompañaron hasta la misma puerta del hotel. En San Juan de Puerto Rico batió récord de taquilla. En Buenos Aires, formó tal revuelo que los diarios no dejaban de escribir sobre ella, incluso el famoso maestro Edgardo Donato (1897-1963) autor del famoso tango A media luz y de más de 200 temas, le dedicó una partitura que decía: “A mi mejor interprete”. La prensa la llamó La Gardelita (en recuerdo a Carlos Gardel) y el famoso diario “Clarín” dio este titular: “Frío en Buenos Aires: cero grados. Calor: debut de Sarita Montiel”. Y después San Juan, Córdoba, Rosario, Lima, Puerto Príncipe, Bogotá, Cali, Medellín, Barranquilla…



Mi último Tango (1960) de Luis César amadori. ¡50 años!

En su frenético recorrido por todos esos bellos países, la estrella acabó agotada, y de nuevo en España, la esperaba una nueva gira, esta vez por Oriente Medio y Grecia y lo más importante, tenía que preparar su presentación teatral en España, que no se llevaría a cabo hasta noviembre de 1962. Pero eso será otro día.

15/01/2010

Veracruz


Sarita era una mexicana que tenía muy claras sus prioridades: México y su hombre, esta vez con cara y cuerpo del mito americano Gary Cooper. Estaba Burt Lancaster, pero este tenía una sola prioridad: el oro. Aún así, Lancaster ya se encargó, con su buen hacer, de que ese personaje no nos cayera mal, y bueno, ya nos tenía acostumbrados a esa especie de hombre socarrón, simpaticote, burlón, amigo de sus amigos...pero de las mujeres, jamás...



Divagaciones a parte, Veracruz es una buena película de "vaqueros", un buen western al que su director supo cuidar y al que, como no, Lancaster metió mano doblemente, ya que era coproductor de la misma y supo ser generoso con Cooper, dándole los mejores planos de la película y un personaje muy agradecido. También se ocupo de Sarita, y por eso verla al lado de esos dos actores de primera fila ( elevados a la categoria de mitos) no desentonaba en lo más mínimo. Supo darles la réplica. Cuando se estrenó aquí en España, muchos se preguntaron (y con razón) cómo se pudo cometer semejante disparate y no haberse ocupado antes de esta belleza de actriz...sí, poco ojo clínico. Aunque a decir verdad no estaba España para muchos trotes, ya que con el dictador y la iglesia gobernando a la par, poco más que respirar se podía.

En definitiva Veracruz es un más que notable western, impecablemente dirigido por Robert Aldrich, que supo aprovechar el antagonismo de Cooper y Lancaster y convertirlo en la química necesaria para que la película funcionase, que como sabemos todos no suele ocurrir con frecuencia.



Veracruz (1954), color (Hecht-Hill-Lancaster-Productions-USA) 93 min.
Fotografía: Ernest Laszlo.
Música: Hugo Fridhofer
Technicolor distribuida por la Uniteds Artists
Realización: Robert Aldrich


Dos aventureros procedentes de la Guerra de Secesión americana, llegan a México cuando Maximiliano lucha contra el pueblo, que quiere recuperar su país guiado por Júarez. El emperador les encarga la escolta de una condesa y tres millones de dólares en oro hasta el puerto de Veracruz, donde serán embarcados para Europa...y aquí empieza a complicarse todo, porque tres millones en oro es demasiado para que la condesa se los gaste sola, entonces... bueno, mejor la veis vosotros.


La canción que suena se llama Besos de fuego, del segundo álbum grabado por la estrella, no perteneciente a banda sonora alguna, y que dio título al disco.


Sara siempre que pudo la introdujo en sus presentaciones personales o en sus espectáculos. A decir verdad este blues le salió de maravilla. Con ese tono aterciopelado que casi se diría que puedes tocarlo, Sarita nos embriaga y sorprende una vez más.



Ser Nina, en Veracruz, era, para mí, más que el sueño dorado. ¡Junto a Burt Lancaster y Gary Cooper, y dirigida por un gran director, Bob Aldrich!

Los protagonistas de la aventura, Cooper, Sarita, Denise y Lancaster.
¿Se puede pedir más?
Sí, ¡el oro!

13/01/2010

Sucedió en 1928




Artistas de varietés, figuras del género frívolo, del género ínfimo, tiples, cupletistas...

Celia Gámez
La artista triunfaba en el "Eslava" de Madrid, dándole otro aire a la revista, sin perder ingenuidad ni picardía. Sara la tuvo junto a ella en "Nostalgia" (donde la artista puso fin a una larga y brillante carrera) un espectáculo que también contó con una de las reinas del bolero, la cubana Olga Guillot.






No hacía demasiado tiempo que había llegado a España desde su tierra natal Argentina, y aunque en 1928 era primera figura del llamado "arte frívolo". aquí empezó cantando tangos y consiguió que el público volviera a interesarse por esas canciones aportándoles un aire innovador. Y así pasó de la eterna melancolía del tango, a otro género distinto: el de la Revista.




Celia Gámez fue muy importante para la Revista género que gozaba de gran aceptación y que hoy día parece estar relegado o condenado a no salir del baúl de los recuerdos.


Si queremos saber quién fue realmente y lo que significo Celia Gámez...





Reyes Castizo "La Yankee", que había bailado en París con un éxito importante, triunfaba en Madrid.

El 7 de enero después de dos temporadas de ausencia y triunfando por América, estrenaba otra de las grandes: María Guerrero. Lo hacía con una obra de Benavente, El demonio fue antes ángel. También en 1928, Margarita Xirgu, toda una institución en el mundo del teatro no sólo en España sino en América, preparaba una comedia de los Quintero, Marimadona. Eloisa Muro (madre de la actriz María Asquerino), Josefina Díaz de Artigas, Irene Alba (madre de Irene y Julia Caba alba y abuela de Irene, julia y Emilio Gutierrez Caba), Carmen Díaz o María Fernanda Ladrón de Guevara (madre de Amparo Rivelles) eran algunas actrices que triunfaban en ese mes de enero de 1928.
Reyes Castizo, "La Yankee", en una imagen de 1928


María Fernanda Ladrón de Guevara



También en este mes de enero había una joven actriz que triunfaba en el teatro de la Latina. Su nombre era Aurora Redondo quien junto a su marido, el conocido actor Valeriano León, formaban compañía propia.


Una joven Aurora Redondo

Aurora Redondo se hizo imprescindible para el teatro y la televisión, donde estuvo trabajando hasta que tuvo fuerzas. Era una mujer muy simpática y muy querida. Sarita quiso trabajar con ella y la tuvo en un capitulo de su serie; Sara y punto, donde hacían de dos "monjitas" muy divertidas.


Aurora Redondo y Sara Montiel, dos "monjitas" de cuidado


Se inauguraba la línea aérea Madrid- Berlín.


Una imagen que hoy sería imposible de contemplar.
Bueno, lo dejo aquí, porque 1928 da para mucho más, pero eso será otro día.


Serenade (1956)


El público español se emocionó al verte de india bellísima en Veracruz.
¿No crees que ha sido en esta película donde mejor te han retratado?
-Ni mucho menos: era superior la fotografía de "Serenade".
Sarita, ¿crees que alguna vez volverás a interpretar una película donde no tengas que cantar?
-Yo querría. Los productores me temo que no.
(1959)


Anthony Mann (el director) en un descanso de Serenade, mira embelesado a Sarita.