04/09/2009

¿UNA COPITA DE ANIS?





Quienes más se han prodigado en esto del anís, han sido los toreros. Los toreros siempre han gozado de mucha popularidad en nuestro país. Aunque no tengo más remedio que reconocer que esto de los toros no es para mí, pero eso es otra cuestión.


La cosa es que no había un torero de nombre que no tuviera su anís u otra bebida apetitosa y dulzona. La lista de nombres puede llegar a ser larga y siempre me quedaría corto.

También hubo personajes de la canción o del cine que tuvieron su nombre como marca de una de estas bebidas (los menos, pero los hubo). Grandes como Juanita Reina, Antonio Molina, Manolo Caracol & lola Flores o la hija de Caracol entre otros...
Sara Montiel tuvo su anís, dulce o seco, que nació allá por el año 1961 con el nombre de La violetera. Esto nos da una idea de la enorme repercusión que tuvo su película aquí, como en otras partes del mundo.

¿Una copita de anís?
Sí, pero de La Violetera, please.

Cuando se cumplieron los cuarenta años del estreno de La Violetera se le tributó un homenaje en el que participaron en su organización diversos organismos y entidades públicas y privadas.

Me gusta este homenaje por mis años de artista.
Que me lo hagan en vida, no muerta, y me digan
ante el féretro: "¡ Ay que buena, que guapa y maravillosa era!"
Me gusta que me lo hagan ahora.
Estoy vivita y coleando y todavía voy a dar mucha guerra.
(1998)

3 comentarios:

falsascostumbres dijo...

Hola. Yo he stado donde hacen el anís con la imagen de Sara, porque se sigue haciendo. Me contaron sobre la generosidad de Sara. Por lo visto ace años tuvieron problemas por el uso de su imagen, ya sabes propiedad intelectual derechos de imagen y todo ese rollo. Sara cedió los derechos sin nada a cambio.

Fran dijo...

... Saritísima es mucha Sara. ¡Me ha encantado la anecdota!. Gracias por contarlo

Anónimo dijo...

Hola, no hubo ningún problema, fue generosa ante la petición de mi padre, en aquella época era normal poner nombres de artistas y toreros a las fábricas de anises. Un honor fue y sigue siendo, pues mantengo abierta la industria que fundara mi padre.